El presente del Parque Tau y su importancia como Reserva Natural, fue destacado por tres personas ligadas a ese espacio, desde distintas instituciones a las que representan.
Luciano Carballo, a cargo de la atención de los visitantes del lugar por la Municipalidad, dijo que es notable el ingreso de personas, especialmente los fines de semana y feriados, cifra que se incrementa en la temporada estival.
En época invernal, ese número desciende aunque no deja de ser importante, valorando también que a diario se recibe gente no solo de nuestra ciudad sino de otros puntos de la zona y del país, ya que éstos últimos lo adoptan como parada para un descanso momentáneo a fin de disfrutar de todas las bondades del parque.
Ratificó que el ingreso con automóviles no está vedado, siempre que se respete la normativa. Para ello, personal municipal se encuentra en el ingreso, brindando además la información que requieran los visitantes.
Aclaró que el ingreso de automóviles está permitido para el traslado de personas con discapacidad o para carga y descarga de elementos para utilizar en la zona de asadores. “No tenemos la Reserva cerrada para automovilistas, sino un ingreso controlado para un correcto uso del lugar”, aseguró.
Carballo, informó que la guardia municipal en el ingreso está todos los días de la semana. De lunes a viernes de 13:00 a 20:00 y fines de semana y feriados, de 12:00 a 19:00.
En tanto, Claudio Mandile, integrante de PROAVIS y Comisión Ejecutiva de la Reserva, aclaró que el lugar es por ley una Reserva Provincial y que por crecimiento poblacional y del parque automotor, el ingreso de rodados debe estar controlado. “Si dejáramos entrar libremente a los vehículos en la Reserva, no habría lugar siquiera para estacionarlos. Por este y otros inconvenientes, la peatonalización del espacio se hace muy importante. Habrá decisiones que por ahí no resulten del agrado de todos, pero debemos preguntarnos ¿queremos seguir teniendo Reserva Natural por muchos años más o no?”, añadió.
Aseguró que hay registros fotográficos del año 2018 y actuales, donde se observa nítidamente los beneficios en calidad y cantidad de vegetales. Es impresionante como ha crecido por la falta de ruidos, humo y polvo en suspensión, entre otros factores, posibilitando su ausencia el incremento de aire puro. “Hasta el peatón se molesta cuando un vehículo pasa muy cerca por el lugar que recorre”, destacó.
Opinó que es necesaria la regulación del ingreso de automóviles y que lo haga cuando la gente necesite entrar. “En todo el mundo se está imponiendo la peatonalización y la circulación de bicicletas y todo medio de transporte liviano, pequeño y sin emisión de gases de efecto invernadero. Nos gustaría que todas estas decisiones queden plasmadas en una Ordenanza para garantizar el sustento de este lugar en flora, fauna y gea”, indicó.
Y reflexionó: “Se incrementó en la ciudad la cantidad de habitantes y automóviles, pero la cantidad de hectáreas de la reserva sigue siendo la misma desde 1942. Actualmente es impresionante la cantidad de gente que se mueve dentro de este espacio”.
A su turno, la guardaparque Rebeca Quetglas se pronunció a favor de la peatonalización de la reserva y su uso más natural, para lo cual se cuenta con el acompañamiento de normas provinciales, municipales y del Plan de Manejo del Parque Tau.
“Todo está pensado para mantener y preservar este espacio verde público que tenemos. Es importante también para nuestra salud”, agregó.
