Por manipular las bolsas con basura que retiran de los frentes de las viviendas, los recolectores de residuos sufren de forma periódica, distintas heridas por la existencia en su interior de elementos punzocortantes.
Al sacar las bolsas con residuos, todos los vecinos debemos mostrarnos solidarios y empáticos con estos servidores públicos, contribuyendo a la seguridad personal de ellos.
Los accidentes laborales se traducen en serias lesiones en tendones, manos, piernas, infecciones, contagio de enfermedades y otras consecuencias que se pueden evitar, si tenemos en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Jeringas, agujas y otros elementos punzantes, deben colocarse dentro de una botella plástica y debidamente tapada, para un cierre herméticamente sellado.
- Los vidrios rotos se colocan en una caja cerrada y encintada, con una leyenda “Vidrios”. Nunca deben estar sueltos en la bolsa o envueltos en papeles de diario.
Debe recordarse que estos residuos son peligrosos para los recolectores que, se reitera, sufren lesiones y accidentes. Cumpliendo estas recomendaciones, cuidamos de ellos, que, sin importar las condiciones climáticas (lluvias, frío, calor, etc.), las horas nocturnas que demandan esas labores o el día (feriados y acontecimientos importantes, entre otros), realizan el trabajo.
También a los mismos riesgos están expuestos los separadores de residuos en la planta que para ese fin el municipio posee en calle Chubut.
Debemos reflexionar que los recolectores no sólo levantan todos los días los desechos de los vecinos de la ciudad, sino que se llevan consigo varias heridas en su cuerpo.
Tenga presente que cada bolsa de residuos que tiramos la recoge un vecino, por eso cuidarlo depende de todos nosotros.
