Personal especializado de la empresa Lumaa Argentina, de la provincia de Buenos Aires, hizo un relevamiento en el Palacio Municipal para medir el consumo eléctrico.
El registro determinará la cantidad de energía que se consume mientras el inmueble está cerrado.
La idea es que la firma instale un sistema que desarrolló y patentó que evita desperdicio cuando no hay actividad laboral.
Se trata de interruptores y tomacorrientes con características especiales que pueden apagar luminarias y desconectar artefactos al mismo tiempo, desde el lugar del edificio que el usuario designe.
Una vez implementado y luego de constatarse el ahorro (que surgirá de comparar mediciones), se solicitará la certificación correspondiente a Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INRI). Ese aval permitirá aplicar el sistema en otros municipios y en organismos públicos y privados.
Todo el proceso de instrumentación del sistema será acompañado por escribanos.
En la previa del inicio de las tareas de medición los especialistas de la empresa se reunieron con el intendente Juan Manuel Moroni; el secretario de Obras, Servicios y Ambiente Ernesto Borrageros y el responsable de la Oficina de Seguridad y Eficiencia Eléctrica del Municipio, Lorenzo Villagrán.
Luego de un diagnóstico preciso, se instalará el mecanismo y se evitarán consumos no justificados, con el consiguiente ahorro y reducción de la huella de carbono.
El acuerdo entre el Municipio y Lumaa se produjo luego de la última reunión de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC) en Rosario, que tuvo representación local.
Cabe destacar que el método se integra fácilmente a cualquier tipo de construcción y no modifica la estructura del sistema eléctrico.
