El tradicional acto y posterior desfile por el 345º aniversario de Bell Ville, estuvo caracterizado por un homenaje muy reconocido por los vecinos al personal de salud y voluntariado que cumple una destacada labor en pandemia.
Más de 12.000 vecinos acompañaron con su presencia y calurosos aplausos el paso de alrededor de integrantes de 120 representantes de instituciones y fuerzas de seguridad con presencia activa en el ciudad.
Los festejos se iniciaron con los izamientos de las banderas nacional, provincial y local, tras lo cual el jefe de la “Agrupación 9 de Noviembre”, alférez Diego Soto de Gendarmería Nacional, invitó al intendente municipal, Carlos Briner, quien presidió el acto, a pasar revista los efectivos formados de esa fuerza de seguridad, Policías Federal y de la Provincia, Bomberos Voluntarios, Veteranos de Malvinas y del conflicto del Canal de Beagle, como así también integrantes de instituciones escolares y ONG’s.
A la entonación del Himno Nacional, con el acompañamiento de la Banda Municipal “Ernesto Alfonso Bianchi” que dirige el maestro Juan Ferreyra, le sucedió una emocionante invocación religiosa del sacerdote Carlos Fillol, titular de la Parroquia de la Inmaculada Concepción quien recordó a los fallecidos por la pandemia y a todos aquellos que contribuyeron al crecimiento de la ciudad en estos casi 350 años de vida.
Luego, un prolongado aplauso celebró la participación durante este tiempo de pandemia, del invalorable aporte del voluntariado que en número que superó el centenar, que brindó afecto y compañía a aquellas personas que por ejemplo, sufrieron de soledad no deseada. Crearon situaciones de amistad y se convirtieron en ejemplo de contribución a la transformación social, por un futuro más humano. No pidieron nada a cambio. Estuvieron a toda hora y principalmente en los momentos más difíciles, sacrificando horas de descanso o de aquellas dedicadas a sus familias, seres queridos y amistades.
Bell Ville se siente orgullosa de la riqueza en personas comprometidas con la comunidad, donando tiempo y talentos. La bandera de Bell Ville, como símbolo distintivo, fue portada este año por la voluntaria Luisina Donamari, en representación de todos aquellos que dieron lo mejor de sí en favor de los demás.
Le sucedieron discursos de César Cabanillas, integrante del Centro Municipal de Estudios Históricos y del intendente Briner, quien resaltó la labor del municipio en favor de los vecinos y de la ciudad en tiempos de pandemia.
Finalmente llegó el desfile en el que la ciudad mostró por espacio de dos horas todo su potencial en sus distintas actividades.
Vale destacar que la Municipalidad presentó un resumen de maquinarias, rodados y herramientas adquiridas en los últimos casi dos años, para lo cual requirió con fondos propios, una multimillonaria inversión.
