En un emotivo acto desarrollado esta mañana, se recordó al Teniente Jorge Alberto Bono, al cumplirse 40 años de su muerte, en pleno conflicto bélico del Atlántico Sur, tripulando un avión de combate de la Fuerza Aérea Argentina.
En la Plazoleta Héroes de Malvinas, y en presencia de Veteranos de Guerra y funcionarios municipales, se depositó una ofrenda floral, se guardó un minuto de silencio y se recordó la última acción de combate del valeroso bellvillense, que le costó su vida.
Por los relatos de sus ex camaradas, Bono habría caído a las frías aguas del Atlántico y su cuerpo nunca pudo ser rescatado.
Según la propia Fuerza Aérea Argentina, la última salida del Teniente Bono, se inscribe en la historia mundial de la aviación por el arrojo sin límite del piloto. La acción se estudia en las escuelas de guerra de distintas partes del mundo. El Teniente Bono, que podía haberse eyectado y descendido blandamente con su paracaídas, ofrendó su vida.
Walter Luján, presidente del Centro de Veteranos Bell Ville “Islas Malvinas”, destacó el homenaje rendido a Jorge Bono, al igual que el realizado a Raúl Gorordo, los dos héroes bellvillenses caídos en combate.
Aseguró que “en Malvinas se vieron actos de arrojo y valentía como nunca se habían visto en estos últimos tiempos en Argentina”.
Por su parte, otro veterano, Sergio Coronel, dijo que “éstos son para nosotros, momentos muy especiales porque recordamos a nuestros camaradas, especialmente los bellvillenses Gorordo y Bono, cuyos cuerpos descansan en las frías aguas del Atlántico Sur”.
Mientras tanto, el secretario de Desarrollo Social, Horacio Pelletti, puso de relieve este tipo de actos que se viven con gran emoción y que felizmente en el ser argentino hay un gran sentido de pertenencia por nuestras Malvinas.
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