La ciudad se conmocionó al conocer el fallecimiento de doña Eglis Teresa Chiodi viuda de Kempes (87), mamá de Mario Alberto Kempes, hecho acaecido pocas horas atrás.
Más allá de la trascendencia adquirida por su hijo, Eglis también tuvo su brillo propio por su forma de ser y brindarse por los demás. Siempre amable, sonriente y dispuesta en tender una mano a los demás, con su carisma supo ganarse la simpatía y cariño del barrio que la tomó como un patrimonio propio del lugar.
En ese inolvidable recibimiento que tuvo Mario, el pasado 9 de abril, en la caravana por la ciudad, los medios, celulares y los vecinos captaron el momento del emotivo último abrazo público entre Eglis y Mario. Conmovió a todos y recordó esa frase histórica de la madre cuando le consultaron sobre la designación del Estadio Córdoba, con el nombre de su hijo: “Un grande, para otro grande”.
“De tal palo, tal astilla”, así como de amable y humilde es Mario, también lo fueron sus padres, Doña Eglis y Don Mario.
De profunda raíces cristianas, solo nos resta recordar palabras del papa Francisco: “que la oración por nuestros hermanos fallecidos sea verdaderamente cristiana” para “tener una visión más real de su existencia: comprender el sentido y el valor del bien que han hecho, de su fortaleza, de su compromiso y de su amor desinteresados”.
La Municipalidad en nombre de la comunidad, expresa sus condolencias por tan lamentable noticia y manifiesta de corazón su cercanía con la familia, amigos y vecinos.
