Tanto la Comisión Ejecutiva del espacio, como ambientalistas, la guardaparque y funcionarios municipales, han destacado con imágenes captadas en 2018 y 2022, el crecimiento de la flora y fauna en la Reserva Natural Parque Francisco Tau, luego que se dispusieran una serie de medidas que tienen a alentar la peatonalización del lugar.
Por sus características propias, es el único bosque de la llanura cordobesa situado en el mismo centro de una ciudad. En el año 1942, la provincia lo adquirió con el fin de mantenerlo como reserva y preservar su biodiversidad. Es propiedad del municipio desde 1972, año en que fue transferido por el gobierno de la provincia.
Desde la legislación provincial, se declaró al parque “Reserva Natural” (Ley 7999), y en el ámbito local se confirma la declaración de “Patrimonio Ecológico Inalterable” (Carta Orgánica de la ciudad de Bell Ville).
Desde 1942, no se ha extendido su superficie que es de 48 ha. Aproximadamente, aunque por ejemplo el crecimiento poblacional desde esa fecha hasta el presente ha crecido notoriamente, pasando de 15.000 a 42.000 personas en ese período; mientras que el parque automotor de la ciudad se incrementó de 33,4 personas por auto en 1940 a tan solo 3 por automóvil en el 2022, excediendo la capacidad de la Reserva.
De allí que la Reserva está en un franco proceso de recuperación, ante la degradación causada por su uso intensivo.
Con las medidas adoptadas se mejora el ecosistema, la calidad del aire y el estado de la vegetación. Se respetan los derechos del peatón y se transforma en un espacio amigable para caminantes, además de una menor contaminación por humo y ruido.
Hay fundamentos legales tanto nacionales, como provinciales y locales que respaldan estas decisiones, además de aceptar la tendencia que se observa a nivel mundial en el sentido de peatonalizar espacios con el fin de mitigar los efectos del cambio climático.
