En sus habituales inspecciones, personal de la Dirección de Bromatología y Saneamiento constató que dos ejemplares del arbolado público se estaban secando con sus hojas amarillas, secas y muchas de ellas sin caerse de las ramas, siendo este un efecto típico de la acción de los fitotóxicos.
Pudo verificar la utilización de una técnica para introducir el fitotóxico a los fines de dar muerte a los ejemplares, el cual consiste en perforar el tronco e introducir estas sustancias letales a través de un orificio.
A los frentistas involucrados se les labraron las actas de constatación en contravención a la Ordenanza de arbolado urbano y se enviaron actuaciones al Tribunal de Faltas para su conocimiento y efectos.
Es oportuno recordar la importancia del arbolado urbano que constituye un bien público que debe ser resguardado, por lo que se insta a su cuidado por parte de todos los vecinos evitando este tipo de prácticas que atentan contra la preservación del medio ambiente, entre otras consecuencias.