Se está formando una nueva cava para depositar los residuos sólidos domiciliarios después de haberse separado el material reciclable.
La tarea se cumple en el terreno donde funciona la Planta Municipal de Tratamiento de Residuos Sólidos.
En el lugar se entierran los envoltorios o encapsulados en bolsas de nylon de gran grosor, conocidos como “caramelos”, con todo el sobrante que no se puede recuperar.
De esta forma, los residuos no quedan expuestos por lo cual se evita o mitiga la contaminación al suelo, agua y aire.
Además, al cubrirse con tierra, no genera olor por lo cual se evita la proliferación de plagas (insectos y roedores).