El secretario de Gobierno, Agustín López, destacó que hay una constante redistribución de personal para cumplir con todas las responsabilidades que le compete al municipio en esta época de pandemia.
“Entendemos que felizmente no tenemos circulación de virus a nivel local. Los únicos dos casos están aislados y por suerte bien de salud, por lo que esperemos que dentro de poco entren en la estadística de recuperados”, remarcó.
Esto motivó que se implementara con agentes municipales el control de personas en los accesos a la ciudad con la colaboración de las Policías Federal y de la Provincia.
Desde el sábado 18 en que comenzó la actividad, en cuatro días, es decir hasta ayer, se controlaron 2.054 personas, a un promedio de 514 por día y 37 por hora en un amplio horario que se extiende desde las 08:00 a las 22:00.
En base a un sencillo cuestionario y con termómetros especiales para tomar la temperatura corporal de las personas, se evalúa cada caso y en el supuesto de resultar sospechas de coronavirus, se activa el protocolo de Covid-19 que, felizmente, hasta ahora no se aplicó.
También se evalúa el lugar de origen para, en base al informe del Ministerio de Salud, se conoce si en esa localidad hay circulación comunitaria del virus. En este caso, el control es más exhaustivo.
Por otra parte, López remarcó que dentro de la ciudad se han redoblado esfuerzos municipales en otras tareas propias de la apertura controlada y gradual que se le está dando a la cuarentena desde el Gobierno Nacional.
Explicó que los controles de tránsito junto a las Policías Federal y de Provincia se han intensificado, porque se deben evitar siniestros viales que puedan resentir el sistema de salud ya que un accidente en moto implica un hospitalizado y una cama menos para eventuales casos de enfermos con Covid-19.
Insistió en la obligatoriedad del uso de barbijo en lugares cerrados o en espacios comunes, el respeto al horario de cierre de comercios pautado para las 18:00, la documentación respaldatoria de quien cumple el servicio de delivery o cadetería, el acatamiento del distanciamiento de personas en filas de espera para ser atendidos, la prohibición de aglomeración de gente, el respeto de turnos asignados para el cobro de jubilaciones y todo aquello que evite la propagación comunitaria del virus.