“Que el hombre sepa, que el hombre puede”, dijo Alfredo Barragán el argentino que junto con otros cuatro tripulantes cruzó el Atlántico en una rudimentaria balsa, desafiando lo imposible.
Roberto Arias es un empleado municipal que se desempeña al frente del Área de Discapacitados Visuales de la Biblioteca Popular “Ramón J. Cárcano” y voluntariamente se ofreció para trabajar en algún sector de la Municipalidad relacionado con la prevención del Covid-19.
Se lo destinó a la atención telefónica de la línea 103 de Defensa Civil. En su trabajo, con su máquina Braille toma nota de los llamados de los vecinos, para que todo quede registrado. Al final de la jornada o en la inmediatez del caso, si las circunstancias así lo requieren, sus compañeros transcriben los mensajes para ser enviados a los responsables de cada tema.
Es otro claro ejemplo de solidaridad motorizado por una persona que siempre está activa pese a su discapacidad y predispuesta en favor de los demás.