El Jardín de Infantes Provincia del Neuquén fue creado en el año 1969 como respuesta a la necesidad expresada por padres y vecinos del Barrio Estación.
En sus inicios, la sala de cinco años funcionó en el aula mayor del ala sur de la escuela primaria Nacional Nº 33.
Con el devenir del tiempo y a partir de la ampliación de las fuentes de trabajo, industrias y comercios de la zona el barrio creció fuertemente. Esta situación permitió un fuerte aumento de la matrícula. En el año 1984 la Dirección independiente del Jardín de Infantes comenzó a ser un anhelo cumplido.
El día 23 de noviembre del año 1994 el Jardín cumplió su sueño al inaugurar el edificio propio. La obra se concretó con los aportes de la Dirección de Arquitectura de la Provincia de Córdoba y el trabajo mancomunado de la Asociación Cooperadora, Comisión Pro Edificio y personal directivo y docente.
La institución actualmente orienta sus esfuerzos pedagógicos y didácticos a los fines de garantizar que cada niño y niña que asiste al Jardín pueda aprender, jugar, socializar e investigar. Por ello desarrolla todos los años, importantísimos proyectos sociales y de ciencias que han recibido merecidas distinciones entre las que se encuentran publicaciones ministeriales, participaciones nacionales y distinciones, zonales, provinciales y nacionales.
La identidad que distingue al Jardín Provincia del Neuquén, es gestar prácticas que brinden a los niños y niñas de la escuela una educación que deje huellas, que impregne almas y que trascienda las fronteras de las propias aulas.
La historia de este presente está unida junto a otras pretéritas que supieron hacer del Jardín un espacio de aprendizaje con una fuerte proyección hacia el medio local y educativo. Homenajeamos la vida de una institución que a través de cincuenta y un años ha sabido construir una identidad fundada en la enseñanza, el arte y las ciencias.
Hoy nos encuentra un tiempo diferente. La pandemia que azota el mundo, nos ha obligado nuevamente a explorar formas nuevas para sostener el vínculo entre la escuela y las existencias que la habitamos a diario. Nutrimos el proceso de enseñanza aprendizaje con el acompañamiento de las familias y son ellas, el lazo necesario para fortalecer los vínculos.
Todo lo que acontece en las aulas del jardín, hoy ocurre en el hogar, por eso, invitamos a la infancia a buscar fotos, hacer historias con ellas, recrear los espacios para leer el cuento, jugar a los dados, pintar, construir folletos explicativos para vencer el Covid-19. Bailar, cantar, festejar el día de los Jardines y el cumpleaños del Jardín.
Desde una distancia próxima, creamos escudos protectores para estar a salvo mediante acciones cotidianas de cuidado e higiene. Proponemos construir muchos arcos iris esperanzadores porque en ellos nos deslizaremos felices para ¡por fin reencontrarnos!
¡Feliz cumple querido Jardín!