Hoy se conmemora el Día del Bombero Voluntario, en un claro homenaje a quienes a diario sin importar la hora, la lluvia, el frío o cualquier circunstancia, se movilizan por el dolor de los demás.
Son ángeles de la guarda que los motiva la vocación de entrega y servicio a la comunidad. Ellos solo saben de dar, no de pedir.
A diario vemos el trabajo que despliegan que conmueve y más en estos momentos duros para todos por la emergencia sanitaria. Sabemos que siempre habrá un bombero listo para una emergencia o dispuesto a la ayuda, muchas veces sin serle requerida, solo observando cada situación que se presenta.
En su día, para los que creen, eleven una plegaria y los que no, se aferren al deseo que esa vocación de servir sea contagiosa por un país más solidario y hermanado.
También saludamos a las familias de cada bombero porque ellas también saben que con su apoyo, hay un servidor público dispuesto a actuar, movilizado por el sufrimiento de algún miembro de la comunidad.