El pasado sábado luego de una ceremonia religiosa, fue bendecido el restaurado camarín de la Virgen de la Inmaculada Concepción, en el templo parroquial que lleva su nombre.
El párroco Carlos Fillol estuvo al frente del acto religioso, del que participó el intendente Carlos Briner.
La restauración que llevó un largo tiempo por el deterioro que presentaba y la minuciosa recuperación, estuvo a cargo de la artista local Mariel Molina.
Vale recordar que la imagen de la Virgen forma parte de rica historia bellvillense, ya que proveniente de Barcelona, España y adquirida por la comunidad, llegó aquí en 1885, siendo bendecida y colocada en el mismo camarín ahora intervenido, el 8 de diciembre, hace ya 136 años, con la participación del entonces párroco Eduardo Ferreyra.
Así, con la participación de la Iglesia, en este caso, se logra un importante resguardo del valioso patrimonio histórico de la ciudad
