Lorena Arduino, de 46 años de edad, es una deportista con una seria discapacidad visual, pero esa problemática no la desalienta para practicar la especialidad deportiva Goalball, de la que tanto disfruta.
La Municipalidad, a través del secretario de Gobierno Agustín López y el director de Deportes y Turismo, Daniel Pagliarone, decidió otorgarle la indumentaria para la práctica de esta actividad, siendo la única persona de nuestra ciudad que participa en el equipo cordobés de la especialidad llamado “Los Mapaches”, luego de adquirir experiencia en un equipo similar de la ciudad de Río Cuarto.
Llegó a participar de competencias nacionales, enfrentando a la selección argentina llamada “Los Topos”.
“A mí me hace muy bien participar de este juego con personas ciegas. Es una terapia al corazón, para mí. Lo emocionante es estar con ellos para compartir y aprender”, dijo Lorena, quien es vendedora ambulante de productos de limpieza.
Lorena, vive sola y presenta una baja visión con diagnóstico de retinosis pigmentaria (entre otras causas, enfermedad crónica y progresiva con pérdida de la visión lateral o visión de túnel). “Mi problema es cruzar las calles porque no tengo visión periférica ni nocturna. Le tengo terror a la oscuridad y a las escaleras”, dijo.
Al hablar de su vida, expresó: “Yo me quiero ganar el pan con la venta de los productos de limpieza. No quiero que me den dinero. Solamente soy feliz cuando entienden mi problema. Con acompañarme a cruzar la calle, ya me están ayudando. Hace poco tiempo que estoy en Bell Ville y no me voy más de acá, porque me recibieron con los brazos abiertos”.
- Qué es el Goalball?
Es el único deporte paralímpico creado específicamente para personas ciegas y con discapacidad visual, en el que participan dos equipos de tres jugadores cada uno. Se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego y requiere, además, una gran capacidad espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota.
Durante el partido, de 20 minutos totales de duración, cada equipo se sitúa en un lado de la pista, junto al arco de 9 metros de ancho. El objetivo es, mediante el lanzamiento del balón con la mano, introducirlo en el arco del equipo rival. Cualquiera de los tres miembros del equipo intentará que el balón no entre en su arco. Todos los jugadores llevan antifaces opacos para igualar la visibilidad de los participantes.
La pelota que se utiliza es de origen alemán; pesa 1,250 kg., posee cascabeles, no rebota en el piso y es más grande que la de basquetbol.
