Durante el fin de semana, individuos que no respetan ni a la ciudad ni a sus pares causaron nuevos destrozos en la plaza céntrica.
Esta vez, rompieron cestos de basura, hicieron pintadas con aerosol en el monumento del General José de San Martín y dañaron un mástil y una conexión eléctrica.
El municipio lamenta la reiteración de hechos delictivos contra el patrimonio público, cuyas reparaciones debe afrontar la comunidad.
Tristemente, los bellvillenses enfrentan muy seguido las consecuencias de acciones violentas: no es inusual que la ciudad amanezca con postales tristes, como plantas destruidas, arbolitos arrancados, luminarias arruinadas, cables robados y juegos dañados, entre otros graves ataques al patrimonio de la ciudad y de los vecinos, que incluyen inmuebles.
La Municipalidad hace un nuevo llamado al compromiso colectivo, en el entendimiento de que el cuidado de los bienes públicos requiere que los ciudadanos se involucren.