El taller de cerámica Buenas Manos, a cargo de la docente Marcela Bustos, se desarrolla en el Centro Cultural Municipal Ferrocarril perteneciente a la Dirección de Cultura y Educación de la Municipalidad, teniendo como objetivo principal que sus estudiantes dominen técnicas ancestrales de producción de cerámicas, para que tengan la posibilidad de crear piezas para fines personales o venta.
Días atrás, la docente y sus educandos, realizaron una quema de piezas en un horno de pozo y en otro de aserrín, con la que la arcilla se cocina y se convierte en cerámica. Este es uno de los métodos de quema de piezas cerámicas más antiguos utilizados por el hombre.
Consiste en realizar un pozo más profundo que la altura de las piezas. Esto es importante, porque así se evita el riesgo que un golpe de aire frío las parta. Se empieza un fuego con algunas maderas dentro de éste, y las piezas se van templando colocándolas alrededor de la boca del pozo, sin introducirlas en él. Hay que ir girándolas para que se templen parejo. Se deja bajar el fuego de manera que quedan sólo brasas, se las aparta a los lados y se colocan las piezas en el centro del pozo. Se tapa el pozo con alguna chapa durante un buen rato (1/2 hora o más), para que el calor termine de templar las piezas. Después se puede comenzar de nuevo con el fuego alrededor de las piezas. La horneada se da por finalizada cuando todas las piezas están cubiertas de brasas.
Cabe destacar que el taller cuenta con una concurrencia superior a las 100 personas, entre jóvenes, adultos y niños. Además, por sus características, es único en nuestra región, ya que como se mencionó anteriormente, las técnicas de producción son ancestrales.