Quizás ahora en temporada primavera-verano, nos olvidemos del crudo invierno, con fríos que hacen sentir su rigor, principalmente en los hogares más necesitados.
Desde la Casa del Niño se hace público un agradecimiento a la Sra. Isabel por el amor puesto en el invierno pasado, para llegar con el calor de la empatía, el amor y la solidaridad a cada familia donde llegó una ayuda. Su dedicación y esfuerzo para tejer más de 15 colchas para los más pequeños que asisten a esa Institución de cuidado infantil, es un ejemplo inspirador de compasión y solidaridad.
Cada punto, cada hilo y cada colcha tejida con amor se constituyeron en un testimonio de su bondad y generosidad. Sus acciones han brindado calor, comodidad y seguridad a los pequeños del grupo, que serán los protagonistas del futuro de nuestra sociedad.
Su contribución ha sido más que una donación. Se ha constituido en un acto de amor y servicio a la comunidad, demostrando con hechos simples que la bondad y la generosidad pueden hacer una gran diferencia en la vida de los demás.
“Querida Isabel, te agradecemos por ser un ejemplo a seguir, por inspirarnos a ser mejores personas y por recordarnos que acciones como las tuyas, pueden cambiar el mundo”, destaca el reconocimiento especial del personal, Comisión Directiva y familias que componen la Casa del Niño.