En la primera temporada en la cual el piloto Renzo Barbuy apuesta a su desarrollo en el automovilismo internacional, el fin de semana pasado vivió una experiencia única.
Como habitual integrante de la grilla de animadores de la Fórmula 4 de Brasil -categoría formativa de Sudamérica-, fue parte del espectáculo ofrecido por la Fórmula 1 en el Autódromo de Interlagos, en San Pablo.
En esa vitrina de primer orden mundial, participar entre sábado y domingo de tres carreras de F4 fue una oportunidad importante que el joven bellvillense aprovechó al máximo: Barbuy estrenó diseño en su coche y se destacaron los colores de nuestra bandera nacional.
A pesar de un par de contratiempos técnicos y de las cambiantes condiciones climáticas, Renzo mostró potencial para seguir creciendo: tuvo rendimientos prometedores, buen ritmo y ganancia de posiciones.
Según resumió la prensa especializada, el balance final fue positivo en cuanto al aprendizaje, al rédito deportivo y a la visibilidad.
Barbuy compartió circuito y paddock con los equipos y las estrellas de Fórmula 1 y se hizo conocer además ante una gran cantidad de público argentino presente en las tribunas para acompañar a Franco Colapinto.
El joven de 16 años también recibió el apoyo de sus compatriotas mientras corrió en el mismo escenario que la Fórmula 1 y sumó kilómetros para consolidar su crecimiento.




