Cumpliendo con una sana costumbre, los Bomberos Voluntarios volvieron a llevar en sus autobombas a los Reyes Magos que repartieron juguetes y golosinas entre los niños de diferentes puntos de la ciudad.
Con asombro, alegría y mucho amor, Melchor, Gaspar y Baltazar entre sirenas y bocinas, estuvieron el sábado desde las 18:00, aproximadamente, en el Hospital Regional “Dr. José Antonio Ceballos”, Plazoleta Barrio Jardín, Barrio Villa Carlitos, Puente de la Historia y Plazas de los Niños, San Vicente, Haedo y 25 de Mayo.
Precisamente en este último lugar aportaron el colorido y la alegría para iniciar, minutos después, el Gran Festival de Reyes con música y baile.
Los mayores también disfrutaron de las sonrisas que se evidenciaban en cada niño que con felicidad podía ver y tocar a los tres poderosos reyes provenientes de oriente, tratándose de un inolvidable momento mezclado de ilusión, incertidumbre y expectativa.
Al menos en el plano local, el paso de los Reyes Magos en unidades de Bomberos Voluntarios, es lo que más emociones y sentimientos despiertan entre los niños.
Esa noche muchos niños bellvillenses durmieron abrazados a sus regalos y los bomberos conciliaron el sueño con la satisfacción del “deber cumplido”.