El fuerte temporal que se abatió sobre la ciudad en la tarde del viernes, motivó que más de un centenar de personas se movilizaran en tareas de auxilio de vecinos, limpieza desobstrucción de desagües, recolección de ramas y árboles caídos, normalización de servicios públicos como energía eléctrica, telefonía, etc.
Un activo y valioso servicio brindaron bomberos voluntarios, miembros de Defensa Civil, personal policial, de EPEC y Ecogas y agentes municipales de las Secretarías de Desarrollo Urbano y Convivencia Ciudadana.
Casi 100 milímetros de lluvia en poco menos de una hora, hizo que se saturaran los desagües y que el escurrimiento de agua se tornara más dificultoso con el consiguiente anegamiento de calles, casas de familia y comercios. En viviendas y otras edificaciones alcanzo, según los casos, entre 40 y 80 cm. de altura.
A la gran cantidad de agua precipitada en tan poco tiempo, hay que sumarle que la caída de granizo, en algunos sectores de gran tamaño más fuertes ráfagas de viento, hicieron que se desprendieran hojas y ramas que terminaron obstruyendo bocas de tormenta, al igual que residuos y restos de poda arrojados por desaprensivos vecinos, haciendo caso omiso a las recomendaciones e informaciones que sobre el tema viene suministrando el municipio.
Este fenómeno muy pocas veces padecido en la ciudad y la zona, tuvo una reiteración a la madrugada con otros 40 milímetros de lluvia, aunque ya sin generar los inconvenientes del primero.
Es deber de la Municipalidad mantener limpia la ciudad y los desagües en condiciones, aunque los vecinos también deben contribuir sacando los residuos y restos de poda en los días y horarios establecidos para cada sector.
Pese a la gravedad del meteoro, no hubo que lamentar daños en las personas ni evacuados.