Con el acompañamiento del INTA Bell Ville, el programa Pro Huerta y el asesoramiento de la profesional Melina Pranzoni de esa dependencia nacional, los padres y los pequeños que asisten a la Casa del Niño, pusieron manos a la obra en el proyecto de huerta en la institución.
Contándose además con el apoyo del personal de la institución solidaria, en esta instancia se están pintando neumáticos en desuso para utilizarlos como canteros destinados a siembra y cosecha.
Vale destacar que la producción obtenida se distribuirá entre las propias familias de los niños, como aporte para una alimentación saludable y favoreciendo la economía de los hogares.