Hoy elegimos una bella imagen del profesional José Stuppa. El tanque de agua del Parador Bell Ville, llegó en su época de esplendor a constituirse en un faro para la ciudad.
Viniendo de Rosario y pasando por Monte Leña ya comenzaba a divisarse un punto azul en las noches de buena visibilidad, señal que el viajero estaba regresando a su ciudad o que Bell Ville quedaba cerca para detenerse en ese lugar y reponer energías.
Hoy es solo refugio de palomas, pero su estructura de hormigón se resiste al paso del tiempo y sigue parado y firme esperando volver a brillar otra vez.
En esa esperanza de la permanencia saluda a otra torre añeja de la ciudad, como la del Hospital Regional…