Vecinos desaprensivos vienen arrojando residuos domiciliarios orgánicos y hasta animales muertos en contenedores ubicados en plazas y paseos públicos, los que están reservados solo para desechos reciclables como cartón, papel, vidrio y plástico.
Esto viene causando un serio problema en la contaminación del sector, olores nauseabundos, molestias entre los ocasionales visitantes de esos lugares y hasta un mal aspecto del espacio.
La situación se agrava aún más porque el material es inerte y se recoge una vez a la semana, por lo que se solicita a los ciudadanos que cumplan con esa modalidad al arrojar residuos, sin incluir sustancias orgánicas de ningún tipo ya que ello está contemplado en la recolección domiciliaria que se cumple en toda la ciudad.
Con responsabilidad y respeto por los demás, sigamos disfrutando de nuestras plazas y espacios públicos.