Basado en el trabajo de un estudio de arquitectura especializado en patrimonio arquitectónico, se retoman las tareas de puesta en valor, restauración y conservación de la Casa de la Cultura, a través de un protocolo de acción organizado en tres etapas: cubiertas, capa aisladora e instalación sanitaria.
Actualmente, en esta primera etapa se ejecutan los trabajos sobre las cubiertas, en el sector Sur (110 m2), habiendo completado el sector Este evitando que siga ingresando agua de lluvia y logrando detener la destrucción de los perfiles de soporte.
Las tareas incluyen la demolición de la cubierta de techo, en Sala de los Intendentes, Dormitorio Araya y contiguas, la impermeabilización y colocación de una cubierta metálica liviana nueva, apoyada sobre los parapetos de la vivienda, resolviendo el conjunto en un todo armónico, contemporáneo y removible.
Esta propuesta busca, mantener el estado original del edificio y eliminar con ello todas las actuaciones posteriores que solo han traído otras complicaciones al conjunto edilicio.
Hacia el interior de la edificación, los trabajos comprenden la colocación de perfiles IPN bajo la losa existente, la reparación de todo el cielorraso que se encuentre comprometido y deteriorado, demoliendo y construyendo nuevo, protegiendo la obra como unidad, sin borrar huellas o elementos vinculados a su historia.