Tras un excelente trabajo de movilización de suelo, se logró llegar al sector dañado del tubo de desagüe pluvial que, proveniente del barrio El Rosedal desemboca en el río.
Para posibilitar la tarea de camiones que descargan escombros que permitirán asentar el nuevo caño de 12 metros aproximadamente y protegerlo de futuras erosiones, se ha hecho una importante labor en la misma barranca, la que luego recuperará su topografía original.
La reparación del ducto solo pudo lograrse gracias a la maquinaria que incorporó el municipio y al personal del área de Obras Públicas.
De no contarse con ellas, se deberían haber tercerizados los trabajos con el costo importante que ello significa para las arcas municipales.
El intendente Carlos Briner, visitó el lugar y felicitó al personal municipal por tan eficiente labor.