Se conmemora cada 5 de mayo el Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar, enfermedad que merece gran atención pese a ser poco frecuente.
Se define por el desmesurado aumento de la presión en las arterias que llevan la sangre del corazón a los pulmones, causando falta de aire, cansancio, mareos, tos seca, síncopes y otros síntomas que se muestran con el ejercicio, como por ejemplo subir escaleras.
Al no diagnosticarse ni recibir tratamiento precoz, conduce inevitable a la muerte. Suele confundírsela con asma o ataques de pánico, afectando tanto a hombres como mujeres, aunque es más común en estas últimas. Puede presentarse a cualquier edad.
A nivel mundial se habla de una prevalencia de 5 a 52 casos por millón de habitantes, mientras que en la Argentina existen unos 2.500 afectados.
Lo cierto es que cuando los primeros síntomas se manifiestan, si un paciente no accede rápidamente al diagnóstico y tratamiento, su supervivencia no supera el año y medio a los dos años.
La información fue aportada por HIPUA (Hipertensión Pulmonar Argentina), primera y única asociación nacional integrada por pacientes, familiares y amigos que colaboran de manera solidaria y desinteresada.