“Hacerse pan” es una frase con profundos significados, como que se debe tener paciencia y mansedumbre, como el pan, que se deja amasar, cocer y partir. O que se debe cultivar la ternura y la bondad, porque así es el pan, tierno y bueno.
Ese es uno de los tantos conceptos que integran y valoran el espíritu familiar que reina entre docentes, maestranzas, pequeños y familias, en la Guardería Constancio C. Vigil.
Por ello, en ese centro de cuidado infantil comenzaron los talleres de pan y pastas que docentes y padres de los niños que asisten a ese espacio cargado de contención y cariño, llevan a cabo desde hace muchos años, con la intención de adquirir hábitos y buenas prácticas de manufactura a la vez de fortalecer lazos y compartir espacios, sobre la crianza responsable.