Al liberarse al tránsito vehicular la calle Marcos Juárez en diversos tramos, concluyó el programa de reemplazo con hormigón de 22 cuadras de asfalto muy deteriorado en diferentes arterias de la ciudad, obra ejecutada por una empresa y con fondos netamente municipales.
Al respecto, el intendente Carlos Briner, presente en la habilitación dijo: “El esfuerzo que se está haciendo en comunidad con el pago de las contribuciones es increíble, por lo que esta recaudación se está aprovechando al máximo y de la mejor manera”.
El Dr. Briner, quien estuvo acompañado por el secretario de Coordinación de Gabinete, Ernesto Borrageros, entre otros funcionarios, informó que para las 22 cuadras de hormigón, el municipio destinó más de $ 50.000.000 y adelantó que la tarea no se detendrá, ya que se complementará con una obra similar a ejecutar a partir de febrero en la avenida costanera Faustino Molina, desde la plazoleta que lleva ese nombre y la primera cuadra posterior a la rotonda del Paseo de la Reconstrucción-Puente de la Historia, demandando otro aporte de más de $ 30.000.000.
“En tan solo siete meses, la Municipalidad lleva destinados casi $ 100.000.000 en este hormigonado de calles, reemplazando el deteriorado asfalto, y con fondos propios del municipio, en base al esfuerzo de los contribuyentes. Quiero agradecer a todo el equipo municipal que permite la realización de estos proyectos”, remarcó.
En otro orden, pidió respetar la prohibición de la circulación del tránsito pesado y adelantó que en materia de obras públicas municipales, las perspectivas para este año son muy buenas, “ya que al menos hay 50 proyectos cuyas ejecuciones están calzadas financieramente para su realización. No nos vamos a detener, y para ello necesitamos el acompañamiento de la gente”, agregó.
Solicitó que “entre todos mantengamos limpia la ciudad. Bell Ville es de todos y merece ser cuidada. Cuesta mucho dinero, trabajo y esfuerzo recuperarla. Es necesario un compromiso entre todos los vecinos”.
Por su parte, el coordinador de Obras Públicas, Alejandro López, explicó que se decidió levantar el asfalto muy destrozado de todas esas calles, teniendo en cuenta que su recuperación se tornaba económica y técnicamente inviable.
Y completó: “también se acordó reemplazar por hormigón por su gran durabilidad”.
Al ser consultado por los periodistas sobre el mal resultado del asfaltado, López destacó que confluyeron varios problemas que afectaron su durabilidad e integridad, como una buena base, requisito fundamental, y en partes, espesores muy variados de 2 y hasta 7 centímetros en el asfalto. A esto debe sumársele el deterioro provocado por las inundaciones de años atrás.