El 1 de Junio de 1985, en el salón de la Parroquia de ¨Nuestra Señora de Fátima, de bulevar Colón, Héctor Hugo Faure, María Lourdes Gómez de Oliva y María Elisa García, resolvieron constituir la Agrupación Scout Francisco Tau, con la finalidad de educar niños y jóvenes, varones y mujeres, bajo los principios emanados del Movimiento Scout, afiliándose a la Institución Nacional de Scoutismo Argentino.
Lleva como nombre Francisco Tau (1839 – 1921), hombre público de destacada actuación en Bell Ville. Tau era propietario de importantes extensiones de tierra en las provincias de Córdoba y Buenos Aires, entre ellas los terrenos situados a orillas del río Ctalamochita, actual reserva que lleva su nombre y lugar donde actualmente el grupo desarrolla sus actividades. Se eligieron los colores del pañuelo scout, un paño verde que representa la esperanza y la naturaleza y una cinta blanca de un centímetro que representa la pureza. Cierra el triángulo posterior una flor de lis blanca que señala el camino a seguir. Rápidamente la nueva Institución se colmó de niños, niñas y jóvenes, realizándose las primeras actividades, campamentos y salidas. Se unieron a la Agrupación Adultos Jóvenes para el trabajo de educadores Scout.
En el año 1992 la Municipalidad entrego en comodato a la Agrupación Scout la que otrora fuera la casa del guardaparque de la reserva natural, consiguiendo así luego de varios años de peregrinar por diversos lugares la sede definitiva y actual. En el año 1993 se inauguró el Salón de Usos Múltiples, contiguo a la Casa Scout. El 1 de diciembre de 1996, se fusionaron la Asociación Scouts de Argentina, continuadora de la Institución del Scoutismo Argentino y la Unión Scouts Católicos Argentinos, conformando así Scouts de Argentina, pasando la agrupación local a depender de dicha institución nacional, cambiando su denominación por Grupo Scout Francisco Tau.
Actividades, servicios, desarrollo comunitario, salidas, acantonamientos, campamentos, eventos locales, distritales, zonales, nacionales e internacionales se multiplican a lo largo de 35 años forjando así un sin número de recuerdos, vivencias y experiencias significativas para todos los que han pasado por el grupo scout en estos años. Más de una millar de niñas, niños, jóvenes y adultos forjaron la institución, habiendo contribuido así en su educación integral, a través de un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, y ayudando a construir un mundo mejor donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en la sociedad. Hemos comprometiendo a los jóvenes durante sus años de formación en un proceso de educación no formal. Utilizando un método específico que hace de cada joven, principal agente de su desarrollo, una persona segura de sí misma, solidaria, responsable y comprometida. Ayudando a los jóvenes a establecer un sistema de valores, basado en principios espirituales, sociales y personales como se expresan en la Promesa y la Ley Scout.
Como desde el primer día, se continúa educando para la vida, apostando fuertemente en la educación de los niños y jóvenes de nuestra ciudad, formando parte activamente a la fecha más de 120 niñas, niños y jóvenes, de los cuales muchos son hijos de los primeros miembros de la Agrupación, acompañados de cerca de 30 adultos, entre educadores scouts y colaboradores.
“Seguiremos trabajando día a día para dejar el mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos. Scouts, construyendo un mundo mejor, ¡siempre listo!”